martes, 22 de mayo de 2012




LA SINESTESIA




INTRODUCCIÓN 

La sinestesia es una condición neurológica hereditaria en la que se da un puente entre sentidos. Las personas que la presentan experimentan reacciones sensoriales reales cuando perciben estímulos físicos que no corresponden a dicho sentido. Es decir: se registran efectos cerebrales en un sentido cuando se perciben los detonadores físicos de otro; por ejemplo: colores cuando se escuchan tonos musicales, sabores para sonidos o colores para letras y números.

Hay personas que asocian colores a los sonidos, huelen palabras o palpan la música.

La sinestesia se presentan con mayor frecuencia entre artistas (hasta 7 veces más probable, según Brang y Ramachandran), los investigadores de la universidad de utah   proponen que dicha anormalidad resultante de un exceso de conexiones entre ciertas neuronas está relacionada con un incremento en la creatividad de las personas y una habilidad casi inigualable para construir metáforas. Si a esto se agrega que, de nuevo a decir de Brang y Ramachandran, es más o menos usual que a los artistas se les tenga en buena consideración en las sociedades donde se desarrollan, quizá podría quedar explicada parcialmente la preservación de la sinestesia en un marco evolutivo
No es una enfermedad, estas personas simplemente ven la naturaleza de una forma distinta. Es una fusión de varios sentidos que permite percibir el mundo de otra forma. Eso es la Sinestesia.



DESARROLLO


Se estima que el 1% de la población es sinestésica, pero en realidad todos nacemos sinestésicos.
Hagamos una prueba.
Mira las siguientes figuras una de ellas es Buba y la otra Kiki.
¿A cuál llamarías Buba y cual podría ser Kiki?
http://emykpitol.files.wordpress.com/2010/07/kiki-buba.png
Seguramente llamaste a la forma de bordes redondeados Buba, y a la de puntas afiladas Kiki, porque los sonidos de Buba son más suaves que los golpes secos de la palabra Kiki.
Lo interesante de este experimento es que del 95% al 98% de la gente le asigna el nombre Kiki a la figura angular naranja y Buba a la figura redondeada violeta.
Se han hecho pruebas con chimpancés y se comprobó que realizan asociaciones entre imagen y sonido, una capacidad innata que se creía única en los humanos y que puede ser fundamental para el desarrollo del lenguaje.
Existen estudios que afirman que los bebes confunden la visión con el oido, el tacto o el gusto, así que cuando eras pequeño podias sentir las caricias que te daba la voz de tu madre o calor de sus canciones. Lo que ocurre es, que pasados los primeros 4 meses de vida, los sentidos se empiezan a dividir y se especializan en un solo tipo de estímulo… este proceso es el que “falla” en la persona sinestésica, en la cual no se llegan a producir del todo este tipo de separación de estímulos.
Algunas drogas como el LSD, la mescalina y algunas variedades de setas alucinógenas pueden provocar condiciones similares a la sinestesia. Esto recibe el nombre de "sinestesia inducida por drogas" y no es la sinestesia verdadera. Una persona no puede convertirse en sinestésica por el consumo de drogas, pero sí experimentar sensaciones sinestésicas.
Las personas sinestésicas, debido a su particular percepción del mundo, suelen disfrutar de una gran memoria. Afecta más a mujeres que a hombres y especialmente a los zurdos.
Einstein decía que su forma de “pensamiento matemático” era espacial por naturaleza.
La sinestesia posee un fuerte componente hereditario, un 40% de los sinestésicos poseen un pariente directo con la misma condición, aunque no tiene por qué ser del mismo tipo… por ello se sospecha que heredamos la predisposición a ser sinestésicos y no el tipo de sinestesia.
Este fenómeno potencia la creatividad, de ahí que haya una estrecha relación entre arte y sinestesia. Personajes como Charles Baudelaire, Marcel Proust, Alexander Scriabiny Olivier Messiaen, entre otros, poseían esta facultad. Tom Yorke, de Radiohead, Arthur Rimbaud,  o Eddie Van Halen, son otros sinestétas famosos, y todavía se están estudiando posibles casos como los de Syd Barret y Jimmy Hendrix.

                                                        (Purple haze - Jimmy Hendrix)

Demostraciones empíricas de la sinestesia 
El escepticismo inicial de los psicólogos, neurólogos y otros profesionales con 
respecto de la sinestesia se debía en gran medida a la falta de métodos experimentales 
que demostrasen de un modo objetivo la realidad del fenómeno. Desgraciadamente, la 
ciencia tardó décadas en retomar el tema, considerar la posibilidad de que se tratase de 
“algo” real y por fin invitar a los sinéstetas a participar en estudios experimentales que 
pudiesen confirmar o desmentir la autenticidad de su condición.  
Como hemos dicho anteriormente, uno de los indicios que apuntan en la realidad 
del fenómeno es su consistencia a través del tiempo. Para evaluar la consistencia, al 
sujeto se le presenta un inductor sinestésico (por ejemplo, un grafema en el caso de 
sinéstetas léxicos o un tono en los sinéstetas musicales) y se le pide un informe verbal 
sobre la sensación sinestésica asociada (por ejemplo, el color del fotismo). (En diseños 
más sofisticados suele utilizarse una tabla  estandarizada de colores para discernir los 
fotismos con mayor exactitud.) La prueba se repite pasado un tiempo. Siguiendo este 
método, prácticamente en todos los estudios publicados la consistencia de los sinéstetas 
se acerca al 100% (p.ej., Baron-Cohen, 1987; Dixon y cols., 2000; Mattingley y cols., 
2001; Milán y cols., aceptado).  La estabilidad de asociaciones sinestésicas se mantiene 
aún cuando es evaluada tras lapsos de tiempo prolongados hasta un año (Baron-Cohen y 
cols., 1993).  
No obstante, la consistencia alta por sí misma no aclara el mecanismo subyacente. 
Hace relativamente poco, la explicación más común de la sinestesia era en términos de 
asociaciones aprendidas, posiblemente debido a experiencias de aprendizaje durante la 
- 8 -infancia (Ramachandran y Hubbard, 2003a). En teoría un sinésteta léxico podría haber 
jugado con pegatinas con letras de alfabeto en color y así haber desarrollado una fuerte 
asociación entre un color y una letra particular. Esta posibilidad estimuló en los años 
ochenta los primeros estudios que aspiraban a averiguar si se trataba de un fenómeno 
genuinamente sensorial o no. Los diseños iniciales (y también muchos de los actuales) 
se apoyaban en modificaciones de la  tarea Stroop (Stroop, 1935) y consistían en 
presentar a un sinésteta grafema-color una cartulina con un carácter impreso en tinta de 
color congruente o incongruente con el fotismo asociado (p.ej., Wollen y Ruggiero, 
1983; Mills y cols., 1999). Dixon, Smilek, Cudahy y Merikle utilizaron la misma lógica 
en un estudio reciente (Dixon y cols., 2000) con el sinésteta C cuyo inductor sinestésico 
eran los caracteres numéricos árabes. Los estímulos consistían en un cuadrado de color 
(línea base) o un número escrito en tinta congruente o incongruente con el fotismo; 
fueron presentados en orden aleatorio en la pantalla de un ordenador. La tarea del sujeto 
consistía en nombrar el color de la tinta lo más rápido posible. La respuesta fue 
registrada con un micrófono, siendo la variable dependiente el tiempo de reacción de C. 
Como era de esperar, C tardó significativamente más en responder en los ensayos 
incongruentes (797 ms, 2.8% de errores) con respecto de los congruentes (525 ms, 1.4% 
de errores) y de la línea base (545 ms, 0.0% de errores).  
Este resultado fue replicado en numerosos estudios (p.ej., el estudio de Mattingley 
y cols., 2001 con un grupo de 15 sinéstetas) y apunta en la automaticidad de la respuesta 
sinestésica. Sin embargo, otra vez el efecto por sí mismo no demuestra si la sinestesia es 
el resultado de un proceso perceptual o no. MacLeod y Dunbar en su serie experimental 
del 1988 entrenaron sujetos no-sinéstetas para asociar formas geométricas acromáticas 
con etiquetas de colores. Tras miles de ensayos los participantes fueron sometidos a una 
prueba tipo Stroop en la cual las formas originales fueron presentadas en colores 
congruentes o incongruentes con la asociación original. Los resultados desvelaron un 
patrón de interferencia que sólo podía deberse al sobreaprendizaje anterior. Este tipo de 
evidencia sugiere que un mecanismo de asociación basado en la memoria podría ser 
suficiente para explicar los tiempos de  reacción de los sinéstetas. Sin embargo, los 
informes subjetivos no concuerdan con esta hipótesis. 


CONCLUSIÓN 

Todas las personas son sinestetas o tenemos algo mínimo de la sinestesia, esto no quiere decir que estemos enfermos pero si es un desequilibrio neurológico y una manera muy diferente de ver la vida. 
Ejemplificando la sinestesia con un poema con una construcción de metáforas inigualable: 
Correspondencias
La Natura es un templo donde vividos pilares
Dejan, a veces, brotar confusas palabras;
El hombre pasa a través de bosques de símbolos
que lo observan con miradas familiares.
Como prolongados ecos que de lejos se confunden
En una tenebrosa y profunda unidad,
Vasta como la noche y como la claridad,
Los perfumes, los colores y los sonidos se responden.
Hay perfumes frescos como carnes de niños,
Suaves cual los oboes, verdes como las praderas,
Y otros, corrompidos, ricos y triunfantes,
Que tienen la expansión de cosas infinitas,
Como el ámbar, el almizcle, el benjuí y el incienso,
Que cantan los transportes del espíritu y de los sentidos.
Charles Baudelaire, Les Fleurs du mal


PARA SABER MAS...

Existen test para determinar si alguien es sinestésico.
En la Universidad de Granada hay un grupo que la estudia y que busca sinestésicos. Puedes realizar los test desde aquí:
No todos los test son de este tipo, también la neuroimagen permite comprobar que áreas cerebrales se activan con cada experiencia.

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